martes, 6 de enero de 2009

de mi colega gaston zoroastro

AGUSTIN:

Gracias por tus envíos, lo valoro con atención. Sí, es cierto que hay que orar para que Israel cumpla su destino de habitar en paz con sus hermanos arabes, hijos del mismo padre Abraham. Las guerras nunca son santas. porque involucran vidas y causan heridas profundas y cicatrices permanentes en los pueblos, y mucho menos por la cantidad de inocentes que terminan afectados sin elección posible. Siempre se termina decubriendo intereses económicos espúreos ó de ambición política desmedida, en los que las deciden.


Mi deseo y ruego a Dios tengas un muy buen año. Pudiera ser que visite la Casa Azul? Cómo hay que hacer? Un abrazo.


Gastón Adrián Zoroastro

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